A principios del 2020, el cantante puertorriqueño Benito Martínez, más conocido como Bad Bunny, lanzó su último disco YHLQMDLG el cual ya ha consagrado un éxito total en plataformas como Spotify y Youtube. Las críticas respaldaron a la producción del cantante, ya que después de cosechar éxitos con distintas colaboraciones al lado de otros reggaetoneros o cantantes de pop, se le sumó también su breve participación al lado de Shakira y J-Lo en el show del Superbowl 2020. El escenario no podía ser mejor para la aparición del último disco. 

Las reacciones del público y la crítica, como era de esperarse, fueron divididas. Entre los comentarios positivos, se resalta el hecho de escuchar un disco fresco, con canciones bailables y algunas baladas, la mezcla del reggaetón y del trap, así como los claros ecos a samples de los primeros temas de reggaetón que se lanzaron a principios del nuevo milenio; así como la transgresión en sus letras, diferenciándose de otros exponentes y la originalidad del mismo (1). Por otro lado, sus detractores tuvieron las mismas críticas que tienen con todos los otros exponentes actuales del género urbano: letras sin sentido, misóginas, ritmo repetitivo, sin innovación, etc.(2). Sea como fuere, el disco de Benito Martínez se convirtió en lo más comentado durante semanas en lo que en plano musical se refiere, logrando batir récords de descargas según el portal Billboard (3).

Pero entremos un poco en contexto. Para estos primeros meses del 2020, Latinoamérica se enfrentaba a dos graves problemas: la amenaza del Covid-19, que ya traía consigo una buena cantidad de enfermos y fallecidos en otras partes del mundo; y la ola de feminicidios, asesinatos impunes sin precedentes que se habían desatado en los últimos años en la región. Países como Brasil, Argentina y México estaban registrando tasas altísimas de mujeres violadas, asesinadas y desaparecidas; así como las constantes denuncias de acoso y amenazas que sufrían muchísimas mujeres en casi la totalidad de países latinoamericanos (4). Por ejemplo, en Perú, semanas antes de que se detectara el primer caso de coronavirus, acababan de encontrar el cuerpo de Solsiret Rodriguez, cruelmente asesinada, a quien la policía había dejado de buscar hacía tres años atrás, pero que, tras su hallazgo, no hubo mayor pronunciamiento por parte de las autoridades (5).

Este último párrafo tiene como finalidad de describir el contexto lamentable y violento en el que se encuentran la mayoría de países de América Latina, así como el terrible escenario en que las mujeres del continente tienen que enfrentarse todos los días; y con ello, establecer el panorama en que el último disco de Bad Bunny acaba de ser lanzado. ¿Qué relación tienen en común? Pues, el reggaetón tiene como principal crítica el hecho de contener letras misóginas, machistas y violentas hacia las mujeres (6); y siendo América Latina la cuna de este género, por lo que no es gratuito que esta producción musical se vea permanentemente relacionada con el violento ambiente que hemos descrito líneas arriba. De esta manera introducimos el lanzamiento del videoclip del tema “Yo perreo sola”, el analizar de qué manera es transgresor dentro del género, qué relación guarda (o separa) con los movimientos feministas actuales y cuál es la función de los exponentes musicales en un contexto como el que acabamos de describir: ¿Solo deberían limitarse al canto o sí debería haber un compromiso con su exposición?

Empecemos con el contenido de la canción. La letra es bastante simple y directa: una mujer independiente que se divierte en la discoteca, hace lo que quiere porque puede, y lo hace sola; no necesita más que la compañía de sus dos amigas para divertirse, por lo que no es necesario que ningún hombre se le acerque. Aunque el lirismo no es la mejor particularidad del tema, pero sí lo es la capacidad de articular líneas que rimen como en el rap o hip-hop, y que se queden como una frase que puedan ser fácilmente identificables y repetidas. No es novedad que la mayor parte de las letras de estas canciones llegan a ser casi ininteligibles, pero que en el pre-coro o en el coro es donde los samples se reducen y la entonación es más clara y reconocible (7). Para muestra, un botón:  

Y tú la ve' bebiendo de la botella

Los nene' y las nena' quieren con ella

Tiene má' de veinte, me enseño la cédula

Ey, del amor es una incrédula

Ella está soltera antes que se pusiera de moda

No cree en amor desde Amorfoda

Sin embargo, desde que los videoclips se volvieron una parte importante en la distribución y refuerzo de los temas más exitosos del momento en los años ochenta con la presencia de canales como MTV o VH1; actualmente YouTube es la mejor plataforma para lanzar los videos, los cuales son cada vez mayores retos audiovisuales, tanto por el despliegue técnico invertido, así como la originalidad e impacto que deseen generar en el público (lo cual se puede medir gracias a la cantidad de visitas y likes que generen en su día de lanzamiento). En el caso del reggaetón, sus primeros videos apenas contaban con la presencia del intérprete rodeado de otros cantantes o modelos que bailaban coreografías básicas al ritmo de la canción (8); sin embargo, con el posicionamiento de las canciones en la radio y en las discos, hubo una mayor inversión en la producción, por lo que el tratamiento de los videos fue más delicado, lo que ahora se han convertido, en su mayoría, en grandes realizaciones que cuentan con envidiables presupuestos (9).

Pasemos entonces al video mismo. Luego de la introducción del niño viendo la televisión en una habitación de onda retro; aparece Bud Bunny vestido de mujer, con un enterizo de cuero rojo brillante, bailando de manera sensual; mientras de fondo escuchamos la voz de una chica que canta “Antes tú me picheabas / Ahora yo picheo / Antes tú no querías / Ahora yo no quiero”. Mientras sigue bailando, varios chicos semidesnudos se le acercan a la misma vez, en forma acechante e intimidante. Cuando empieza el coro “Tranqui / yo perreo sola”, los hombres salen expulsados mientras Bad Bunny sigue bailando. La figura carga un símbolo bastante evidente: la decisión de la exponente es clara, por lo tanto, el hecho de la expulsión refuerza lo expresado en la letra. La particularidad de esta escena son los cuestionamientos de la aparición del cantante vestido de mujer. El primero de ellos es: ¿por qué no aparece la chica que canta la canción en ese momento? Aunque Génesis Rios -conocida como Nesi- ni siquiera aparece registrada en los créditos de la canción (10), la aparición de Bad Bunny tiene un concepto aún mayor que se desenreda en el siguiente cuestionamiento: el rompimiento de un paradigma.

El reggaetón, como todo género de moda, necesitaba instaurarse con un estilo determinado para lograr expresar una vertiente de la cultura urbana de Puerto Rico, así como la expresión de una sociedad latina emergente, fácilmente identificable en sus ritmos, su habla, su música y su baile; en donde acogen tanto los ritmos típicos del Caribe como de los ritmos norteamericanos. Lo particular de este género es que, de alguna manera, retrata al latinoamericano intercultural, aquel que habla en spanglish, que goza tanto del rap o hip hop, como del reagge, bachata, salsa y cumbia. Al unir todas estas vertientes, nace un estilo cultural muy marcado e identificable. A ello, se le suma un tema muy constante, polémico y problemático en la región: la figura del hombre agresivo rodeado de mujeres sensuales y sumisas, la figura del dandy exitoso y ganador.

Los principales exponentes del género (Daddy Yankee, Don Omar, Nicky Jam o Tego Calderón), dentro de sus propios estilos, tienden a mostrar el mismo ambiente en sus videos: El cantante, ganador, en entornos sensuales, fiesteros, con alta testosterona rodeada de mujeres. Tanto en letra como imagen se refuerza la descripción que dimos líneas arriba: se posiciona el cantante con todo el estilo que el reggaetón busca posicionar. Ahora bien, nuestro exponente en cuestión aparece vestido de mujer, imitando un baile que siempre en anteriores videos han estado reservado para las mujeres. Aunque la misión no es destruir la imagen común que se tiene del reggeatonero, sí es intentar dar un giro al tratamiento del ícono representado (de hecho, en otra escena aparece vestido con un pantalón y saco enteramente de rosado, un estilo nada común en el género). Ahora bien, el cantante no solo está rompiendo un paradigma por vestirse de mujer, si no también por el mensaje que trasmite: la discoteca puede ser un ambiente peligroso para una mujer que quiere ir a bailar sola, casi al nivel de una jungla donde es una presa; por lo que el mensaje que se intenta transmitir es: soy como soy, me divierto, sé quién soy; pero no me interesa tu compañía. Quizá podríamos agregar, a manera de resumen, el famoso dicho: “Mejor sola que mal acompañada” (11).

Ahora bien, aquí queremos regresar al hecho de la ruptura del paradigma del “macho opresor” en este género en exclusivo. A pesar de que en redes sociales se formó un intenso debate sobre que ya otros cantantes habían realizado el travestismo como un acto de reclamo o atención, por lo que Bad Bunny no estaba imponiendo nada (12); hay que tener en consideración lo siguiente: Cuando Freddy Mercury realizó su memorable performance con “I want to break free” lo hizo en un momento importante y muy crítico para la comunidad gay; una época en la que eran marginados, discriminados y se les trataba como enfermos mentales; por lo que un personaje como el líder de Queen transmitiera un mensaje como ese, era fundamental a fines de los años ochenta. Y aunque aún ahora hay muchas personas que lo recuerdan y lo celebran, debemos resaltar que los derechos de la comunidad LGTBI siguen siendo vulnerados. Lo importante en estos videos no es que sean dos hombres que se hayan vestido de mujer o quién lo hizo primero o quién lo hizo mejor, sino que intentan transmitir un mensaje importante para su respectiva época; y en el que nos compete, el mensaje es: la mujer no es libre ni segura en cualquier lugar, ni siquiera en una discoteca.

La siguiente imagen del video es la que, de alguna u otra manera, ha causado un impacto dividido entre los espectadores: En esta, Bad Bunny aparece vestido como ¿mujer? ¿drag? ¿trans? bailando sola. Es la parte de mayor impacto visual en el video, tanto por la realización, como el contenido, así como las innumerables réplicas que ocasionó en redes sociales. De aquí abriremos tres aristas para discutir la crítica en torno a la imagen representada: hipersexualización, burla al paradigma heterosexual de la mujer y reconocimiento a las personas trans.

La crítica más incisiva por parte de varios grupos conservadores hacia el reggaetón ha sido respecto a la hipersexualización de las figuras femeninas y el daño que le pueden causar a los niños la exposición de estas imágenes (13). Como mencionamos anteriormente, la construcción del estilo de este género se basa en una serie de comportamientos y símbolos propios de la cultura urbana del Caribe y del ghetto norteamericano. Por ello, esta imagen representada no nació o es exclusiva del reggaetón: Podemos observar cientos de videos de salsa (sobre todo de salsa sensual), de pop, de rock, de funk o de lambada (14), etc., con ese mismo contenido; por lo tanto, ¿cuál es el problema del reggaetón entonces? La hipersexualización de la mujer no es un tema nuevo ni tampoco ha sido retomado por el reggeatón (y, como mencionamos, tampoco es que sea un tema recurrente). No negamos que existen videos en donde se abusa de la imagen corporal, donde la cosificación de la mujer se corresponde en letra e imagen (15). Cuando Bad Bunny aparece vestido con el enterizo sosteniendo los implantes que lleva puestos, creemos, desde nuestra lectura, es que no hay una hipersexualización; sino que apunta a algo mucho más atrevido: burlarse del estereotipo de la mujer por parte del sistema heteropatriarcal. Se ha creado como paradigma físico de la mujer, desde una perspectiva machista en la industria musical, que sus atribuciones deben de ser exuberantes y que deben ser meramente sexuales. La respuesta inmediata a este punto se encuentra, durante unos breves segundos, cuando aparecen algunas mujeres bailando casi al final de la canción: estas no cumplen con ninguno de los prototipos de belleza que se exigen en los medios masivos. No es novedad saber que los cuerpos esculturales o sumamente delgados sean los más codiciados para salir en imágenes y luego proyectarse como un símbolo de perfección hacia el gran público. El hecho de considerar a mujeres comúnes y corrientes, de cualquier edad, raza y género, para que bailen este tema, tiene como un discurso de crítica hacia las víctimas de acosos o violaciones, que se resume en el canto de protesta: “Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía. El violador eras tú”. Es de conocido argumento el de los machistas decir que la culpa era de la víctima “porque estaba vestida de manera provocativa”, “porque si tiene ese cuerpo es porque pide ser violada”; mientras que la totalidad de las víctimas son mujeres comunes y corrientes que simplemente estaban haciendo su vida diaria y fueron agredidas y violentadas (16).

Asimismo, esta escena podría también tratarse de un homenaje a la comunidad trans. Este punto es discutible en tanto podría aparecer como un reclamo el hecho de que ese baile lo pudo hacer también una persona trans; sin embargo, nosotros desechamos ese apunte, como mencionamos en el primer análisis, por el concepto del video: Bad Bunny es el protagonista y él asumirá todos los papeles; él es quien debe transmitir el mensaje total. Pero, ¿por qué colocamos que podría tratarse de un homenaje a la comunidad trans? Poco tiempo antes, Benito apareció en el programa de Jimmy Fallon con una camiseta que tenía impreso el siguiente mensaje: “Mataron a Alexa, no a un hombre con falda”; como acto de rechazo hacia el asesinato de la mujer trans Alexa Negrón Luciano, como acto de rechazo hacia los feminicidios en general y como solidaridad hacia la comunidad trans que, en Latinoamérica, es donde son más perseguidos y expuestos a crímenes de género.

Otra ruptura de todo paradigma de la figura del hombre reggeatonero, como venimos mencionando, es cuando aparece Bad Bunny perreandose a sí mismo pero como mujer trans: ¿a cuántos podría desafiar con ese aspecto? En la brevísima historia del reggeatón, todos los cantantes aparecen con una o dos mujeres en ese mismo baile en plan de resaltar su masculinidad. Bad Bunny, al realizarlo, también lo resalta, pero dandole una vuelta de tuerca, colocando sobre el tapete algo de lo que no se quiere hablar, sobre lo que se hace (o se desea hacer) a escondidas, pero por los tapujos o críticas conservadoras no se quiere demostrar. Aunque breve, no deja de tener una carga simbólica bastante fuerte: está deconstruyendo la imagen muy arraigada que se tiene de estos exponentes.

Sin embargo, el mensaje final es el que más tiene la intención de calar en el espectador: SI NO QUIERE BAILAR CONTIGO, RESPETA, ELLA PERREA SOLA. Es claro y no necesita de mayor análisis. En este ambiente violento hacia la mujer, creemos que las únicas que pueden reivindicar a la mujer son las mujeres mismas; un hombre no puede hacerlo, pero sí puede transmitir el mensaje al resto de hombres, porque es de suma importancia en un contexto como el actual. Aunque quizá esta canción no iniciará una revolución ni un cambio radical en el panorama, creemos que todo suma en el aspecto de decidir iniciar una reflexión o al menos un cuestionamiento a los que aún no tienen el mensaje claro.

Así como Bad Bunny no es el primer cantante que aparece travestido en un video, tampoco es el primero en dar un mensaje claro sobre el respeto hacia la mujer en el reggaetón. Si retrocedemos algunos años, tenemos al dúo Zion y Lenox con canciones como “Alócate” y “Yo voy a llegar”, donde sus letras también claramente exponen lo que hemos analizado anteriormente: “Yo voy a llegar a donde me dejes / No me puedo acelerar si no me quieres / Tengo que observar por donde vienes / No me puedes negar, sé que me prefieres”. Estas son apenas algunas canciones que aparecieron durante los primeros años en el que el reggeatón se abría paso en la industria musical. No es dificil concluir entonces que el impacto de “Yo perreo sola” viene más por el lado coyuntural, no por novedoso ni revolucionario; lo que no le resta el impacto ni la importancia.

Pero al llegar a este punto, para nosotros, se resalta lo más importante: ¿una mujer podría cantar la misma canción? ¿Se le trataría con el mismo impacto o se llevaría las críticas más ácidas? Aquí consideramos preciso colocar el caso de Becky G con sus canciones “Mayores” y “Sin pijama”. Para cuando lanzó el primer tema -junto con Bad Bunny- las críticas fueron fulminantes hacia la cantante por el contenido de la letra. Era atreverse demasiado cantar una canción cuyo tema trata de que ella, apenas una chica que acaba de pasar la mayoría de edad, cante sin preocupaciones que le gusten los mayores (17); o, la parte más polémica del tema: “A mí me gustan más grandes / que no me quepa en la boca / Los besos que quiera darme / Y que me vuelva loca”. Aquí es donde hay una mejor representación de la revolución e igualdad de expresión sexual en ambos géneros. ¿Por qué un hombre sí puede expresarse de esa manera y no una mujer? Pero este argumento no es de nuestra propiedad, si no de la misma Becky G:

Si hubiese sido yo un hombre, nadie habría dicho nada. Pero porque soy una mujer… ¡y no hay nada de malas palabras! Yo estoy hablando de los besos, lo que los otros están pensando no es culpa mía. Es parte de ser creativo con la música, es parte del doble sentido. Los hombres hablan de sexo con nosotras, pero si nosotras hablamos de sexo se escandalizan. (…) Pienso que igual que hay películas que los niños no pueden ir a ver, hay música que los niños no pueden escuchar. Okey. Si tú, como papá, no quieres que tu hijo escuche la música de Becky G, lo respeto totalmente, está bien. Pero hay padres que dejan a sus hijos escuchar a Bad Bunny, a Ozuna, a Maluma… o sea, yo no soy el problema, tú eres el problema, enseñando a tus hijos que cuando un hombre lo dice está bien pero que una mujer no puede hablar de sexo. Me pongo frustrada cuando estoy platicando sobre esto. El machismo lo deberíamos botar totalmente (18).

De esta declaración, rescatamos la última frase: la cantidad de exponentes hombres sobrepasa en niveles insospechados a la cantidad de exponentes mujeres. Si vemos la lista de los mejores cantantes de rock hecho por VH1 o Rolling Stones, podemos notar sin esfuerzo la poquísima participación de mujeres. El mundo del reggaetón tampoco es la excepción. Cuando estos ritmos caribeños empezaron a aparecer con fuerza en los noventas, poquísimas voces de mujeres hacían eco (las más reconocibles fueron los coros que acompañaban algunos temas de El General, Vico C, Big Boy). Pero abrirse un espacio en este mundo machista, quizá tiene como la más grande predecesora a Ivy Queen. Ella tiene lo que el mundo del reggaetón podría considerar un himno, llamado “Yo quiero bailar”. Romper la industria musical no solo con una canción pegajosa y de buen ritmo, sino también expresando un mensaje claro, muy válido en toda época: “Te quiero explicar / Si en la discoteca nos vamos a alborotar / Si los dos solitos nos vamos a acariciar / Es porque yo quiero y no me puedes aguantar / No te creas que me voy a acostar / No es así, bailo reggaetón pero no soy chica fácil” (19). Ivy Queen canta un mensaje que no debe causar mayor problema en la sociedad, y que exponentes como Becky G o Natti Natasha han sabido recoger y manifestar: la libertad sexual de la mujer solo le corresponde a ella, lo que además no debería implicar ningún tipo de compromiso; además de establecer los límites y deseos, todo con los términos claros y aceptados por ambas partes.

(1) La prestigiosa revista Rolling Stone se refirió al álbum en los siguientes términos: “For his sophomore solo release, he’s trying something even more ambitious: asking the world to crossover to him. An artist of his merit might try to further stretch his clout by recruiting even more maximalist pop stars and producers, guaranteed to win mainstream ubiquity the world over. Instead, Yo Hago Lo Que Me Da La Gana (or I Do Whatever I Want) convenes a family reunion of his favorite rappers and reggaetoneros to produce a genre-promiscuous work of reggaeton a la marquesina: a more street-savvy form of reggaeton once deemed so risqué that it was criminalized and relegated to garage parties across Puerto Rico throughout the Nineties”. EXPOSITO, Suzy. “Bad Bunny Demands the World Crossover to Him on ‘YHLQMDLG’”. Publicado el 02 de marzo del 2020. https://www.rollingstone.com/music/music-album-reviews/bad-bunny-yhlqmdlg-960729/. Visitado el 26 de abril del 2020.

(2) Aunque estas críticas están más presentes en comentarios de Twitter o de Facebook, lejos de cualquier medio especializado.

(3) CAULFIELD, Keith. “Bad Bunny Makes Latin History on Billboard Charts With New Album ‘YHLQMDLG’”. Publicado el 08 de marzo del 2020. https://www.billboard.com/articles/business/chart-beat/9330437/bad-bunny-latin-history-billboard-charts-yhlqmdlg. Visitado del 26 de abril del 2020.

(4) BLANDÓN RAMIREZ, Daniela. “Una mujer es asesinada cada dos horas en América Latina por el hecho de ser mujer”. Publicado el 03 de marzo del 2020. https://www.france24.com/es/20200303-dia-de-la-mujer-feminicidios-latinoamericano-violencia-genero. Visitado el 26 de abril del 2020.

(5) S/A. “¿Quién mató a Solsiret Rodríguez? Estos son los sospechosos”. Publicado el 27 de febrero del 2020. https://mag.elcomercio.pe/historias/quien-mato-a-solsiret-rodriguez-sospechosos-y-todo-lo-que-se-ha-dicho-kevin-villa-andrea-aguirre-brian-villanueva-nnda-nnlt-noticia/. Visitado el 26 de abril del 2020.

(6) S/A. “Reggaetón: Cuna del machismo y la misoginia, según estudio”. Publicado el 16 de octubre del 2019. https://www.multimedios.com/tras-los-famosos/reggaeton-cuna-del-machismo-y-la-misoginia-segun-estudio. Visitado el 26 de abril del 2020.

(7) Este es un efecto muy bien estudiado por los productores musicales que, aparte de jugar a sus anchas con el autotune, saben puede generar un éxito debido a la satisfacción que produce en los oyentes. SERRANO, Carlos. “Lo que la canción "Despacito" de Luis Fonsi y Daddy Yankee le hace a tu cerebro, según los científicos (y por qué esto explica su éxito)”. Publicado el 11 de julio del 2017. https://www.bbc.com/mundo/noticias-40564986. Visitado el 26 de abril del 2020.

(8) Videos de temas que hoy son considerados “clásicos” o “himnos” del reggaetón, como “La gasolina” de Daddy Yankee, “Baila morena” de Héctor y Tito o “Déjale caer to el peso” de Héctor el Father.

(9) El lenguaje cinematográfico utilizado en videos como “Criminal” de Ozuna y Natti Natasha o “Con calma” de Daddy Yankee evidencian esta evolución en el tratamiento de la imagen.

(10) CHARPENTIER, Denisse. “Cantante de "Yo Perreo Sola" explica por qué no aparece en video ni créditos de tema de Bad Bunny”. Publicado el 31 de marzo del 2020. https://www.biobiochile.cl/noticias/espectaculos-y-tv/celebridades/2020/03/31/cantante-de-yo-perreo-sola-explica-por-que-no-aparece-en-video-ni-creditos-de-tema-de-bad-bunny.shtml. Visitado el 28 de abril del 2020.

(11) Es terrible la cantidad de casos que aparecen cuando se escriben en Google las siguientes palabras: “mujer agredida discoteca”. De entre todas, escogemos esta que retrata a la perfección lo que analizamos en esta parte de la canción: VASQUEZ, Josselin. “Conocida bloggera y amiga fueron agredidas en discoteca del sur”. Publicado el 10 de febrero del 2020. https://larepublica.pe/sociedad/1410990-punta-negra-conocida-bloggera-amiga-agredidas-discoteca-sur-violencia-mujer/. Visitado del 26 de abril del 2020.

(12) Las discusiones abundan, por lo que dejamos aquí una de las tantísimas muestras de debates al respecto: https://twitter.com/santorendon/status/1243661873842655233. Visitado el 28 de abril del 2020.

(13) En Internet se encuentran muchísimas opiniones al respecto, la mayoría sin soportes de investigaciones psicológicas, sociales o políticas; lo cual solo se reduce a opiniones a base de impresiones y sospechas.

(14) Como ese video de “Chorando se foi” que salió a fines de los 80s, que también causó polémica por su contenido, pero que ahora solo se recuerda el problema del plagio y el lamentable asesinato de la cantante.

(15) Uno de estos casos se evidencia en el video de la canción “Choca” de la agrupación Plan B.

(16) La película Persépolis (2007), de Marjane Satrapi, tiene una escena muy clara al respecto: Marjane, completamente cubierta con su burkha, corre desesperada hacia la universidad, pero los militares la detienen y le piden que no corra porque, desde atrás, se puede ver cómo mueve su trasero. Marjane, furiosa, les responde: “¡Entonces no me miren el culo!”. No hay ninguna excusa que pueda justificar una violación.

(17) Curiosamente, José José puede cantar sin problemas que cuarenta y veinte lo que importa es el amor y no lo que diga la gente.

(18) MALDONADO, Lorena. “Becky G.: “Se puede ser feminista y una perra en la cama””. Publicado el 30 de junio del 2018. https://www.elespanol.com/cultura/20180629/becky-puede-feminista-perra-cama/318719024_0.html. Visitado el 28 de abril del 2020. El resaltado es de origen.

(19) CASTIBLANCO, Juan Pablo. “Hablamos con Ivy Queen, la reina madre del reggaetón feminista”. Publicado el 27 de abril del 2016. https://www.shock.co/guia-shock-del-reggaeton/hablamos-con-ivy-queen-la-reina-madre-del-reggaeton-feminista-ie87. Visitado el 28 del marzo del 2020.

(20) Una postura totalmente distinta a la nuestra se puede revisar en este Tweet: https://twitter.com/almainsurrecta_/status/1243645309701545984. Visitado el 26 de abril del 2020.

(21) En lo personal, nos gustaría revisar una crítica o análisis al video desde una mujer feminista, ya que desde nuestra posición privilegiada (hombre, blanco y heterosexual) podría generar opiniones sobre un sesgo que nosotros no hemos intentado reproducir en lo más mínimo. Sin embargo, una de las reflexiones feministas acerca de este tema que pudimos ubicar lo encontramos en este video de Las Igualadas, grupo feminista colombiano: https://www.youtube.com/watch?v=kWu3Ozq991s&feature=emb_title